domingo, 24 de agosto de 2014

RESEÑA: TEMBLOR, DE MAGGIE STIEFVATER

 ¡Hola, mortales!
 Con este libro tengo historia (y no me refiero precisamente a la que hay entre sus páginas) *ba dum tss* Es distinto. ¿Os ha pasado alguna vez que habéis cogido un libro y habéis conectado con él inmediatamente? Eso me paso con Temblor. No se me ocurre otra forma de describirlo más que diciendo que "es mi Dolor Imperial".

Título: Temblor (Los lobos de Mercy Falls #1)

Título original: Shiver (The Wolves of Mercy Falls #1)

Autora: Maggie Stiefvater

Páginas: 429

Editorial: SM


SINOPSIS
 Cuando el amor
te hace temblar en otoño,
es mejor que el invierno
no llegue nunca: las primeras nevadas pueden arrebatarte a quien más deseas.
 Hace años,
 Grace estuvo a punto de morir
devorada por una manada de lobos.
Inexplicablemente, uno de ellos,
un lobo de intensos ojos amarillos, la salvó.
 Desde entonces, todos los inviernos
Grace se asoma al bosque
y, desde la distancia,
lobo y chica se observan.
Cuando llega el calo, la manada desaparece
y, con ella, "su" lobo.
 Pero este año,
Grace deseará que el invierno no llegue
y que el otoño dure para siempre.
 Ha conocido a un chico; se llama Sam.
 Es un tipo normal, salvo por sus ojos.
 Son de un extraño color amarillo.

OPINIÓN PERSONAL

Me recuerdo tendida en la nieve, un diminuto y cálido bulto rojo enfriándose en medio de un corro de lobos. Apiñados a mi alrededor, me lamían, me mordían, jugueteaban conmigo. Sus cuerpos amontonados bloqueaban el escaso calor del sol. El hielo les centelleaba en los cuellos, y sus alientos creaban sombras opacas que flotaban en el aire. El aroma almizclado de sus pieles me hacía pensar en perros mojados y hojas quemándose, y me resultaba agradable y aterrador a un tiempo. Sus lenguas dejaban un rastro cálido sobre mi pie; sus bruscos dientes me rasgaban las mangas y se me enganchaban en el cabello; me hurgaban en las clavículas y el cuello, queriendo sentir mi pulso. 
 Así empieza Temblor, con el ataque de los lobos a Grace cuando era pequeña.
 Para empezar esta reseña debo destacar un punto importante que deberéis tener en cuenta si pensáis leer el libro: si lo que buscáis es una historia con acción y rebosante de misterio... no pongáis toda vuestra fe en este libro. Temblor no es así. Si lo que buscáis es, en cambio, una historia de amor sin fronteras, una historia en la que la fuerza de voluntad pueda con el instinto más primitivo... entonces debéis de leer Temblor.
 Cuando alguien lee acerca de este libro (ya sea alguna reseña, resumen o la misma sinopsis del libro) siempre suele pensar "Oh, vaya, como Crepúsculo", de hecho, no sabéis la de veces que me he encontrado resumiéndole un poco el libro a alguien y que este alguien me haya dicho: "Bah, es como Crepúsculo, paso". ¡Error! Temblor no es como Crepusculo al igual que Percy Jackson no es como Harry Potter solo porque tengan algún esquema en común. Para esto debo comenzar con la reseña.
 Comencemos situándonos en el lugar. Mercy Falls, Minnesota, es un pueblo pequeño, el típico pueblo del que todo el mundo querría escapar. Todos menos Grace Brisbane, quien siente que su lugar está allí, en su acogedora casa situada casi en las lindes del bosque de Boundary, donde hace años fue atacada por los lobos... y salvada por uno mismo.
 Los lobos de Boundary no son solo lobos, sino que son licántropos. Pero he aquí unos licántropos totalmente distintos a como nos los han pintado hasta ahora. Estos no se transforman con la luna llena, no les afectan las balas de plata ni pisar suelo sagrado. Maggie Stiefvater ha creado unos licántropos que se ven afectados al frío, de forma que durante las épocas de frío estos se mantienen en su forma lobuna; al llegar el calor vuelven a su estado humano. Pero conforme los años van pasando, las transformaciones a humanos van cesando hasta que llega un punto en el que paran definitivamente. Entonces permanecen en su forma lobuna... se convierten en lobos y ya nunca vuelven a ser humanos. Para ellos es inevitable, es como... un virus. Es terminal.
 Como protagonistas tenemos a Sam y a Grace.
 Grace Brisbane, responsable y estudiosa, es casi como si viviese sola en su casa. Sus padres no le hacen prácticamente caso y, para ella, son más como compañeros de piso que padres. Desde el ataque de los lobos, Grace se pasa los inviernos mirando por la ventana de la cocina a aquel lobo de ojos amarillos que, enfrentándose a toda la manada, la salvó. Cuál es la sorpresa de Grace un día cuando se entera de que darán caza a los lobos del bosque y ella va corriendo a su casa y se encuentra con un muchacho tumbado en el porche del jardín trasero, desnudo y desangrándose con un tiro en el cuello. El muchacho la mira. Sí, sin duda esos eran los ojos de su lobo. 
 Sam Roth. Cuando un licántropo se transforma, olvida todo lo que respecta a su vida como humano y lo único que permanecen son sus ojos. Desde el primer momento nos queda claro el vínculo que existe entre Sam y Grace, el amor que se procesan... pero, ¿será posible permanecer juntos? Este verano, Sam no se ha transformado en humano y, cuando por fin esta transformación se lleva a cabo gracias al tiro del cazador, es otoño. Si no fuera por el disparo... ¿habría llegado Sam a transformarse? Todo indica al mismo sitio: este es su último año. Conocer a Grace en estas circunstancias parecía una broma cruel. Hay muchas formas de describir a Sam, pero creo que la palabra más acertada sería fuerte. Él lo único que quiere es ser él, ser Sam, ser humano, no quiere olvidar cada vez que se transforma, pero la lucha por conservarse a sí mismo es cada vez más difícil. Sin embargo él está dispuesto a hacer lo que sea con tal de permanecer al lado de Grace.
La dulzura del verano en su piel, la cadencia casi familiar de su voz, la sensación de sus caricias. Todo mi cuerpo cantaba con el solo recuerdo de su proximidad.
 Estábamos demasiado cerca.
  Y yo no podía apartarme.
 También tenemos a Isabel Culpeper, la hermana de un chaval que fue atacado por los lobos del bosque. Isabel es... frívola, sarcástica y cruel, pero es a la vez un personaje que tomará un importante papel en la historia llegando casi a ser un punto clave en los últimos capítulos.

 La pluma de Maggie Stiefvater es ligera, pausada, es casi como saborease cada frase al escribirla. Narrando algunos capítulos Sam y otros Grace, Maggie consigue engancharnos a la historia mostrándonos ambos mundos, el humano, el Mercy Falls de Grace; y el de los lobos, aquel en el que la naturaleza rige sus propias reglas y donde el instinto predomina sobre todas las emociones, las dolorosas transformaciones, los desgarradores recuerdos de la infancia de Sam, sus miedos y sus dudas. Capítulos cortos que hacen que el libro mantenga un ritmo constante y ameno. Debería destacar también el final. Unos últimos capítulos en los que todo parece llenarse de emoción y tensión, con un final maravilloso y bastante cerrado que sin duda dejará conforme a más de uno.
 Tal vez si tuviera que ponerle una pega al libro sería algún momento cursi que pueda una encontrarse por ahí, pero salvo eso, ha sido algo que he disfrutado muchísimo.

 En definitiva, Temblor es un libro ameno y de lectura rápida, con unos personajes fuertes pero también sensibles y con un ritmo constante. Una historia preciosa en la que el mensaje de luchar por lo que quieres queda grabado desde el principio, una historia que parece acariciar todas sus páginas con el mensaje de amor de estos dos jóvenes. Con unos últimos capítulos llenos de emoción y un final perfecto a mi modo de ver, Temblor es un libro que recomiendo leer sin ninguna duda.

 Me quedé quieto. Estaba allí mismo, casi a su alcance y, al mismo tiempo, a mil kilómetros de distancia.  


5/5
Eso ha sido todo, mortales


Excelsior
R



1 comentario:

  1. Pronto lo leeré en tu honor, te lo prometo. Es que he oído tantas criticas buenas y tantas malas que me cuesta decidirme... Pero de este invierno no pasa
    Palabra de lectora ;)

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